Considerado todo un adalid del arte surrealista, Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech nació en Figueras, Cataluña (España) el 11 de mayo de 1904. Desde muy pequeño, Dalí sintió una gran afinidad por el arte. Inició a la edad de 12 años de la mano de Ramón Pichot, artista y gran amigo de la familia. Gracias a él, Salvador descubrió el impresionismo, corriente artística que alternaría en alguna de sus obras.
En 1922, Dalí se traslada a Madrid para iniciar sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en dicha academia compartiría con grandes figuras artísticas y literarias de España como el poeta Federico García Lorca y el cineasta Luis Buñuel, personajes con los cuales desarrolló una fuerte amistad.
París fue la ciudad donde floreció su arte surrealista. En esta ciudad conoció a su compatriota y también artista Pablo Picasso, a quien Dalí admiraba profundamente.
Aparte de su gran legado artístico, Salvador Dalí es reconocido por su extravagante personalidad y carácter histriónico, marcando la diferencia entre los artistas de su época.
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1. EL ORIGEN DE SU NOMBRE
Dalí tuvo en hermano mayor, llamado también Salvador, que murió a los 7 años, nueve meses antes de su nacimiento, por lo cual sus padres decidieron nombrarlo igual que su hermano. Este hecho marcó al artista catalán, que se veía así mismo como la reencarnación de su hermano, llegando a tener profundas crisis de personalidad.
2. LA HISTORIA DETRÁS DE SU PARTICULAR BIGOTE
Una de las características más famosas del artista es su inigualable mostacho. Dalí se inspiró en el bigote que llevaba el también pintor español Diego Velásquez, persona por la que el artista sentía una profunda admiración. Velásquez es el autor de la famosa pintura Las Meninas.
3. COLABORÓ EN CINE
Además de la pintura, Dalí mantuvo una estrecha relación en el mundo cinematográfico. Colaboró con su amigo Buñuel en la película surrealista Un Perro Andaluz, dicha película es considerada la más significativa del cine surrealista.
El artista ibérico también colaboró con otros cineastas de gran renombre como Alfred Hitchcock y Walt Disney.
4. FEDERICO Y SALVADOR: «UN AMOR QUE NO PUDO SER»
Entre el poeta Federico García Lorca y el artista Salvador Dalí, se presume que hubo una relación que iba más allá de una simple amistad, las apasionadas cartas que se escribían mutuamente son prueba de ello. Pero en la España del siglo XX, donde los homosexuales eran perseguidos e incluso condenados a muerte, una relación entre Dalí y Lorca estaba lejos de concretarse y salir a la luz pública en aquella época.
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5. LA CIENCA: SU OTRA MUSA
Aparte de su amada esposa Gala, Dalí tuvo otra gran fuente de inspiración: La ciencia.
Desde muy joven, el artista sintió un gran interés por la ciencia, Dalí trataba de mantenerse muy informado sobre la actualidad científica. Monserrat Aguer, experta en la figura de Salvador Dalí, asegura que “no podemos entender la obra de Dalí en su totalidad sin la influencia de la ciencia”.
Dalí fue un gran admirador del neurólogo austriaco Sigmund Freud al que definía como “su padre”. La interpretación de los sueños de Freud se convirtió en el libro de cabecera del artista español. La preocupación y estudio del subconsciente del médico austriaco ayudaron a sumergir a Dalí en el movimiento surrealista.
El físico alemán Albert Einstein, también formaba parte de la lista de ídolos del pintor, incluso se afirma que su pintura Los relojes blandos, está inspirada en la teoría de la relatividad formulada por Einstein.