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¿Qué tan factible es aprender idiomas escuchando música?

¿Qué tan factible es aprender idiomas escuchando música?

¿A qué persona no le gusta la música? ¿Quién no se ha sentido identificado con una melodía y ha evocado momentos de su vida a través de ella? Ese es precisamente el poder que posee la música: estimular la mente del ser humano para propósitos tan nobles como el aprendizaje.

La música representa un lenguaje de sonidos, ritmos, sentimientos y emociones, que fácilmente se integra con otras áreas curriculares convirtiéndose en un recurso importante para adquirir conocimientos.

Específicamente, la asimilación de un idioma requiere de métodos dinámicos y entretenidos que motiven al estudiante y le ayuden a incrementar su interés por lo que está aprendiendo. En términos de idiomas el cerebro realiza un enorme esfuerzo para transformar sus códigos naturales de comunicación. En el caso del inglés, escuchar música es una de las estrategias para aprender. Vamos a revisar algunos de los puntos a favor de hacerlo con frecuencia

Lenguaje – Música: dos capacidades hermanas

Lenguaje y música son dos capacidades hermanas por el origen de su evolución y las similitudes encontradas entre ambas, con un punto de unión: la melodía y el ritmo del habla, conectados directamente con la entonación.

La música instrumental y vocal: un recurso poderoso para la enseñanza de una lengua extranjera

Mucho se ha discutido en la literatura sobre la inclusión de elementos sonoros en el aula de idiomas. Aumento motivacional, memorización de elementos lingüísticos en una lengua extranjera, mejora en la pronunciación han sido los efectos más buscados por los docentes en las clases de lenguas extranjeras. Pero la utilización de la música, bien sea instrumental o vocal, aporta un espectro mucho más amplio y enriquecedor.

Efectos de música instrumental

El uso prolongado de música instrumental ambiental en el aula de inglés como lengua extranjera, ayuda a los estudiantes a relajarse, a concentrarse y también a reducir el ruido de clase. Además provoca cambios en la presión arterial, la respiración, el pulso y la actividad en general.

Efectos de la música vocal: las canciones

El uso de canciones en las aulas de idiomas puede afectar el desarrollo de las cuatro destrezas básicas del aprendizaje de lenguas, es decir, la lectura, la escritura, la audición y el habla, además de influir positivamente en la revisión o incorporación de nuevos elementos gramaticales y de vocabulario.

Efectos que produce escuchar canciones

Efectos que produce escuchar canciones

Escuchar música es una actividad que en general ayuda a divertirse, a entretenerse, a relajarse o a animarse. Se resume la influencia de la música en el ser humano:

  • Según el ritmo, se incrementa o disminuye la energía muscular.
  • Acelera la respiración o altera su regularidad.
  • Produce un efecto marcado, pero variable, en el pulso, la presión sanguínea y la función endocrina.
  • Disminuye el impacto de los estímulos sensoriales de diferentes modos.
  • Tiende a reducir o demorar la fatiga y, consecuentemente, incrementa el endurecimiento muscular.
  • Aumenta la actividad voluntaria, como escribir en el computador, e incrementa la extensión de los reflejos musculares empleados en escribir o dibujar, por ejemplo.
  • Es capaz de provocar cambios en los trazados eléctricos del organismo.
  • Es capaz de estimular cambios en el metabolismo y en la biosíntesis de variados procesos enzimáticos.

Efectos que produce cantar canciones

El cantar es una actividad que fusiona tanto la información lingüística como la musical, involucrando a ambas partes del hemisferio a través del cuerpo calloso, el cual se fortalece al transmitir los mensajes entre los hemisferios. La pronunciación, el aumento de vocabulario y la práctica de estructuras gramaticales destacan dentro de los beneficios.

Acento y fluidez

Para quienes decidieron estudiar inglés, una de las mejores formas de imitar la acentuación correcta del idioma, es a través de la escucha constante de canciones, conferencias o intervenciones de nativos de este idioma.

Y qué mejor manera de acostumbrar al oído, que seleccionar una buena lista de canciones en inglés con las cuales, mientras disfrutamos del ritmo, vamos a asimilar: primero palabras y más adelante composiciones lingüísticas mucho más avanzadas.

Hay que destacar que los primeros intentos no van a ser sencillos, pero ahí es donde entra la práctica, para volver a un ‘begginer’ un maestro.

Vocabulario

Seguramente hemos escuchado, en nuestra carrera por aprender inglés, a un profesor que nos dijo: «quien no amplía su vocabulario, no avanza en su aprendizaje». Sencillamente no hay mejor manera de expresarlo, la base del aprendizaje de un segundo idioma, se basa casi en su totalidad en la asimilación de nuevas palabras. Y para lograrlo, vendría bien unas cuantas melodías para diversificar el léxico y, al mismo tiempo, elevar las habilidades de comunicación.

Contracciones y simplificación del idioma

Llegamos al punto más interesante de la música en inglés: las expresiones más usadas en la «calle« y las famosas contracciones.

La primera se refiere a las expresiones que se usan en la comunicación informal, es decir, en contextos cotidianos entre amigos o personas cercanas. Hay una gran diferencia entre decir, por ejemplo, «Hello, how are you?», a decir «Hey, what’s up?«.

Los escenarios se tornan completamente diferentes y la intencionalidad depende de la relación que se tenga con quién se habla. Aquellas expresiones más «informales» son las que podemos escuchar en canciones de géneros tan variados como el rock, el pop y hasta el rap.

Las famosas contracciones se dan gracias al ritmo acelerado de las canciones. Son bastante útiles para aprender a hablar como un nativo y ser mucho más directo a la hora de comunicarnos en inglés.

En conclusión, escuchar y cantar música es un método bastante útil para aprender inglés. Con ella podemos acostumbrar el oído a reglas gramaticales y expresiones cotidianas.

* Articulo editado por Sebastián Chica