Medellín cuenta con siete cerros tutelares, los cuales son cerro Nutibara, cerro El Volador y cerro La Asomadera, que están ubicados en la parte central de la ciudad; cerro Pan de Azúcar y cerro Santo Domingo, en la periferia oriental. En la periferia occidental se encuentran los cerros El Picacho y Las Tres Cruces, este último con un mayor apogeo en visitas.
¿DÓNDE ESTÁ UBICADO?
El cerro Las Tres Cruces está ubicado en el corregimiento de Altavista y cuenta con dos accesos, uno por una carretera destapada que conecta con el corregimiento y por el que se puede ingresar fácilmente en vehículos; el otro acceso es desde el barrio Belén Loma de los Bernal por una ruta artesanal y empinada. Este es el trayecto preferido por los deportistas que buscan hacer rutinas de ejercicio fuera de las paredes de un gimnasio.
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El cerro cuenta con un altura de 300 metros contando base y cima, es visitado diariamente por personas que buscan realizar ejercicio de manera recreativa y conectarse con el medio ambiente. Toda la ruta está diseñada en subida, lo cual exige un buen estado físico para realizarla. El recorrido puede durar entre 40 minutos y dos horas, todo depende de la velocidad con la que se asciende la montaña.
RECOMENDACIONES
Se recomienda a las personas ir con ropa cómoda y zapatos adecuados para la subida, pues es una ruta inestable, con rocas y partes lisas. Es preferible ir en temporada sin lluvias, pues el fango puede hacer inseguro y resbaladizo el camino. También se recomienda buena hidratación y alimentación para tener un recorrido tranquilo y con la suficiente energía.
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El cerro siempre está abierto para su visita, pero es recomendable ingresar allí durante el día; la mayoría de las personas suben en horas de la mañana para evadir el sol fuerte y hacer ejercicio en la cima de la montaña. Otras personas suben en horas de la tarde, cuando el sol ya haya pasado. En todo caso siempre es necesario el uso de bloqueador solar.
Debido a los fuertes vientos del mes de agosto, también es un lugar donde niños y jóvenes pueden ondear sus cometas y disfrutar de las tardes de manera divertida.
