¿A qué edad comenzaste a aprender idiomas? Es una de las preguntas más comunes en la actualidad, ya que es necesario fomentar la educación en una segunda lengua.
Es por esto que desde temprana edad, los más pequeños pueden interactuar con otros idiomas realizando ejercicios que desarrollen sus habilidades y estimulen sus sentidos. Una de las técnicas más usadas en la etapa prenatal es la estimulación auditiva.
A medida que los niños van creciendo, sus padres pueden utilizar como estrategia de aprendizaje hablar en inglés con ellos desde pequeños, apoyándose en canales y aplicaciones en línea para familiarizarlos con esta nueva lengua. Así cuando estén jugando con ellos o en sus tiempos de reposo pueden escuchar contenidos como canciones o pequeños diálogos con dibujos animados en diferentes idiomas; inglés, francés, italiano, alemán, etc.
Posteriormente, con el paso del tiempo y con el auge de la tecnología en nuestro entorno, se vuelve necesario mejorar nuestras capacidades lingüísticas, lo cual resulta familiar desde temprana edad, ya que la televisión, el cine, algunos libros, aplicaciones, videojuegos y demás, utilizan términos que nos acercan a idiomas que son necesarios aprender.
Quienes empiezan un proceso de aprendizaje de un idioma desde temprana edad tienen algunas ventajas importantes a nivel cognitivo y social, entre ellas se destacan:
Esta influye en la capacidad en la comunicación, es decir, al comenzar el aprendizaje desde pequeños, los niños tienen mayor facilidad para llegar a una pronunciación más similar a la nativa de la segunda lengua, ya que entre los 0 y los 4 años los niños están escuchando para luego relacionar los sonidos con la escritura, y de esa forma aprenderán de una manera más natural.
TAMBIÉN PUEDES LEER: ¿CÓMO EL CEREBRO APRENDE NUEVAS PALABRAS?
Mayor fluidez
Lo anterior se debe a que el cerebro es más receptivo a estas edades y es capaz de diferenciar pequeños detalles que marcan la diferencia, incluso a nivel de la comunicación no verbal. Por otro lado, se ejercita la memoria y la escucha, lo que a largo plazo supone una ventaja en su vida cotidiana, mejorando su capacidad de relacionarse con otras personas.
Evita el desarrollo de enfermedades degenerativas.
Los cerebros de los niños que practican un segundo idioma, presentan mayor densidad de materia gris y mayor capacidad de regenerar las conexiones entre neuronas.
Regeneración neuronal de manera eficiente.
En esta edad temprana las redes neuronales de los niños están en periodo de formación, por lo que de cierta forma son mucho más abiertos a conocer cosas nuevas.
Desarrollo de pensamiento crítico.
Según especialistas en psicología, entre los 6 y los 8 años comienza el desarrollo paulatino del uso de razón a nivel del pensamiento y el análisis más profundo del mundo que los rodea.
Mejora de conciencia.
Cuando se estudian dos idiomas se mejora la capacidad de concentración, socializar y de resolver conflictos.
TAMBIÉN PUEDES LEER: UNA HERRAMIENTA PARA ENSEÑAR EL INGLÉS A LOS NIÑOS
Es por esto que cada vez son más los padres que toman la iniciativa de que sus hijos comiencen el aprendizaje de una segunda lengua. Los beneficios de iniciar a temprana edad se ven reflejados a corto y mediano plazo gracias a las ventajas previamente mencionadas.
Ahora, es el momento de acompañar el proceso de aprendizaje con actividades dinámicas, interactivas e innovadoras, motivando a los niños a alcanzar sus logros.
