Es común encontrar información en libros o Internet acerca de la edad en la cual nuestros hijos deben aprender un segundo idioma. Muchos padres optan por enseñar algunas palabras o algunos sonidos desde la etapa de gestación, otros en cambio esperan hasta que los chicos estén en edad de comprender y comunicarse con otras personas para que su aprendizaje sea más consciente.
Si deseas enseñarle a un niño un segundo idioma, te presentamos las dos alternativas para que las conozcas e implementes:
DESDE LA GESTACIÓN
Como se indicó anteriormente, desde el periodo de la gestación puedes comenzar a estimular al menor a través de canciones, frases y/o cuentos en el idioma que quieres que aprenda. De esta forma, el bebé comenzará a reconocer y diferenciar los sonidos y palabras.
Cuando nace, el proceso de estimulación debe continuar, pero ahora, con la implementación de imágenes. Por ejemplo, si lo que se busca es que el bebé aprenda inglés y español, en plataformas digitales como: Cocomelon, English Singsing y Libro mágico entre otras donde se encuentran un sin número de canciones infantiles en ambos idiomas que incluyen patrones de repetición para que estos sonidos y palabras sean aprendidas con más rapidez.
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Como dato importante se tiene que aproximadamente : Entre los 0 y los 4 meses, los niños son más receptivos ya que su cerebro es capaz de registrar cualquier tipo de sonido.
En esa edad no se requiere de escuelas ni jardines infantiles bilingues, solo es estimulación por parte de los padres o cuidadores quienes deben tener algunas bases y ser constantes en la tarea de al menos decir un par de palabras al niño.
EN EDAD ESCOLAR (APROXIMADAMENTE 4 AÑOS EN ADELANTE)
La mayoría de padres optan por esta opción, por tiempo o ya sea por no querer forzar el aprendizaje de los niños, en la escuela se tendrá la pedagogía correcta y los profesores buscarán estrategias para que el aprendizaje sea más ameno; motivo por el cual esperan hasta que los niños ingresan a la escuela o a instituciones para que aprendan un nuevo idioma.
Si se opta por esta opción, se debe tener más paciencia ya que si el niño nunca se ha familiarizado con los sonidos o fonemas de otro idioma le costará un poco mas de estudio al niño adaptar su oído a estos.
Algunos estudios demuestran que el niño que habla dos idiomas desarrolla más rápido ciertas destrezas como concentrarse en detalles importantes y no hacer caso a la información confusa o que le distrae.
Lo más importante es que los padres estén comprometidos con la enseñanza de un segundo idioma para sus hijos ya que este podrá abrir nuevas posibilidades de aumentar su producción oral y maneras de comunicarse fácilmente.
