«San Google», un calificativo que se le ha dado al buscador más popular en el mundo.
Google posee muchas Apps que facilitan la vida diaria de las personas y una de ellas es Google translate. Google traduce instantáneamente palabras, frases y páginas web a más de 100 idiomas. Sin duda, sirve en momentos de aprietos, lo mejor de todo es que es gratis.
No obstante, lo que muchos omiten es que su traducción no es exacta al idioma original y cometen muchos errores en el momento de traducir “fielmente”.
De otro lado existe una profesión que supera a Google, debe ser exacta, rápida, tener contextualizado el momento y repetir en el instante, es la del intérprete. Ser intérprete y hacerlo, por ejemplo, de manera simultánea, implica un gran desafío puesto que omitir o cambiar el sentido de alguna oración, frase o palabras modificarían totalmente el significado del mensaje.
PASIÓN POR LAS CULTURAS
Existen en el mundo personas catalogadas como políglotas. Ioannis Ikonomou es uno de los traductores que está en la Comisión Europea, sabe 32 idiomas y traduce 21 de las 24 lenguas requeridas, es griego, vive en Bruselas y tiene 44 años.
Él reconoce la importancia de sumergirse en la cultura del idioma que se quiere aprender, así mismo dice que el traductor tiene que ser un puente, por lo que traducir es un arte. En la profesión hay que tener mucha precisión, trabajar muy rápido e interpretar de manera que las personas piensen que ha sido escrito o hablado para ellos directamente.
Un caso cercano para Colombia, no precisamente de mala traducción sino de precisión, fue en Miss Universo con Ariadna Gutiérrez, señorita Colombia. La traductora fue insegura y cambió el sentido de algunas palabras que articuló la representante.
Hay otros casos de la misma índole en la historia mundial que dan cuenta la importancia de la interpretación de la manera correcta.
En 1977, el expresidente estadounidense Jimmy Carter, se pronunció ante los polacos y, según su intérprete, “dejaba Estados unidos para no volver jamás”. Este contexto fue totalmente errado ya que sólo quería comentar «esta mañana dejé Estados Unidos».
En el Reinado Internacional del Café en el 2015, ninguno de los intérpretes acertó a lo que las candidatas querían decir, pues no había dominio ni del inglés ni del francés. Estos inconvenientes llevaron, incluso, a que el certamen concluyera con interrogantes de quién había sido la real ganadora.
Como éstos, a diario surgen innumerables inconvenientes por diferencias idiomáticas. Hasta la fecha, se estima que existen 7.000 idiomas alrededor del mundo, diversidad que, mal apreciada, puede convertirse en un enemigo potencial de la comunicación. Es allí donde radica la importante misión del intérprete: demostrar el infinito potencial de las palabras.
“TRADUTTORE, TRADITORE”
“Traduttore, traditore”, es un proverbio italiano que literalmente significa “Traductor, traidor”; esto haciendo alusión, más bien, a que la traducción y la interpretación pueden ser traicioneras. Para evitar seguir construyendo la mala fama de este arte indispensable, está la alternativa de tomar clases de inglés en Medellín, que servirán para consolidar el dominio de un idioma en sus cuatro expresiones: escribir, hablar, escuchar y leer.