Desde su nacimiento, el 29 de septiembre de 1964, la eterna niña de 6 años lleva 52 siendo la representación de los pensamientos sociales en América Latina. Aunque ya ha pasado más de 5 décadas, sus frases e historias siguen representando casi a exactitud la realidad de este continente.
Es irreverente y algo imprudente, su manera de hablar y de expresar las ideas representan la forma de comunicación de una niña de su edad. Sin tapujos y con palabras simples, hace referencia a los contextos políticos, educativos, sociales y económicos de una manera reflexiva y crítica.
Producto de una campaña publicitaria para una fábrica de electrodomésticos, hizo su primera aparición en el semanario “Primera Plana” en Argentina.
QUINO, EL INVENTOR
Joaquín Salvador, oriundo de Mendoza (Argentina), es humorista gráfico. A sus 18 años se mudó a la capital Buenos Aires para cumplir el sueño de estudiar y ser dibujante. Su apodo Quino, surgió de la necesidad para diferenciarlo de su tío Joaquín Tejón. Poco advertía que este sería su nombre artístico para siempre.
Esta tira fue dibujada por última vez en 1973. Desde entonces, una de las situaciones que Quino ha tenido que afrontar, es la constante pregunta de lectores y seguidores sobre cómo su pequeña de 6 años narraría hoy el mundo.
Mafalda dejó de escribirse porque su creación le estaba ocupando más del tiempo necesario a Quino y el tiempo con su familia estaba quedando a un lado. Dicha situación no era del agrado del dibujante, por lo que hace 43 años dejó de crear su contenido.
COMPAÑEROS DE AVENTURAS
Vuelta un ícono de identidad política y contexto social, Mafalda llegó a canalizar las mayores preocupaciones de los argentinos. Esto hizo que su contexto en viñetas no solo girara entorno a su familia, donde sus padres respondían a sus preguntas, sino que este círculo de acompañantes debió ampliarse.
Así, llegan otros seis personajes inspirados en gente que su autor ya conocía: Miguelito, Susanita, Libertad, Manolito, Guille y Felipe. Con sus diversas personalidades alimentaron la dinámica y contenido de esta historieta.
A pesar de sus cortas edades, cada uno tenía su personalidad y cualidades ciertamente definidas. Sus rasgos identificaban las diferentes posiciones con las que el mundo de los adultos se podrían encontrar. De esta manera, el artista encontró la forma de narrar todos los puntos de vista que, hoy por hoy, encaja en la perspectiva de ciudades como Medellín.
UNA NIÑA QUE HABLA MÁS DE 30 IDIOMAS
Mafalda ha recorrido toda Latinoamérica y se extendió a otros continentes. Gracias a su fama, esta historieta fue traducida a más de treinta idiomas y sus últimas ediciones fueron en francés, inglés, gallego, japonés y griego.
Mafalda era una niña que se preguntaba mucho por el tema de la guerra y sus reflexiones universales, tema que no le permitió entrar a los Estados Unidos antes de 1973. Solo al finalizar la guerra de Vietnam, viajó para divertir y hacer reflexionar a los norteamericanos sobre las realidades mundiales.
PERSISTE EN EL TIEMPO
Esta pequeña filósofa sigue siendo recordada por diferentes medios. Hoy, Mafalda tiene una cuenta oficial en Instagram y Facebook, además de los dos monumentos más conocidos: uno en Buenos Aires, Av. Chile 371, San Telmo ubicado en el famoso paseo de la historieta. El segundo en Oviedo, España, gracias a su galardón en 2014.
Hace dos años, su autor recibió el premio Prince of Asturias Award for Communication and Humanities. Este homenaje está destinado a las personas o instituciones que realicen una labor significativa en el ámbito científico, técnico, cultural, social y humano de clase mundial.
Muchas generaciones aseguran que Mafalda es inmortal, ya que es la fuente de partida para observar la realidad de una manera crítica pero, al mismo tiempo, con la dosis perfecta de humor.
