Imagina una mañana en que tu familia, como es costumbre, te espere en el comedor para desayunar y tú les das los buenos días con un acento diferente al habitual.
El síndrome del acento extranjero se da cuando las personas hablan su lengua materna como si fueran procedentes de otro lugar. Esta es una rara alteración del habla de origen neurológico. El caso tiene más tendencia en personas monolingües que nunca han tenido cercanía con otros idiomas.
ORIGEN
Este trauma está asociado a trastornos afásicos, es decir, a trastornos del lenguaje que se producen como consecuencia de una lesión o daño cerebral. Aunque hoy en día no se ha identificado cuál es la zona del cerebro encargada del aprendizaje de idiomas, el área que normalmente se le asocia es el lóbulo frontal del hemisferio izquierdo conocido como el área de Broca.
Aunque muchos estudiantes de la escuela de inglés en Medellín soñarían con adquirir esta habilidad de la noche a la mañana, es necesario saber que este síndrome es la secuela de graves accidentes. Esta fue la situación del australiano Ben McMahon, quien luego de sufrir un dramático accidente automovilístico y de permanecer una semana en coma, resultó hablando mandarín a la perfección. Eso sí, olvidó por completo su lengua materna, el inglés.
TRATAMIENTO
En ciertos casos, como en las lesiones traumáticas, este síndrome podría resolverse una vez baje la presión sobre el cerebro por intervención quirúrgica o de manera natural. En otros casos donde el daño es más profundo y definitivamente no se logra volver a hablar, la terapia del lenguaje es una buena opción para volver a la comunicación de forma habitual.