Son 13 los países del continente africano, los que actualmente se ven beneficiados con Be Girl, la toalla higiénica reutilizable que la diseñadora industrial y colombiana Diana Sierra creó en 2014.
Después de terminar los estudios secundarios en su pueblo natal Santuario, Risaralda, Diana Sierra fue beneficiada con una beca en diseño industrial en la Universidad de los Andes. Luego de terminar sus estudios se dedicó a diseñar para reconocidas marcas de televisores, cámaras y ropa deportiva.
Fue solo cuando inició una Maestría en la Universidad de Columbia en Nueva York que se dió cuenta que hasta ese momento había diseñado para los clientes equivocados. Toma la decisión de viajar a un pequeño pueblo en Uganda donde comienza a trabajar con artesanos y artesanas de la zona creando collares y carteras.
En este proceso fue donde tuvo sus primeros contactos con una realidad que la golpeó fuerte; niñas entre los 11 y 15 años llegaban cada mes, para pedirle un espacio en la cooperativa que se había creado. ¿La razón? Su menstruación.
REALIDAD DE MUCHOS PAÍSES
Las creencias y costumbres que manejan en varias poblaciones del mundo refuerzan hasta ahora el tabú que se tiene sobre el tema de la menstruación.
En poblaciones de Asia por ejemplo, destierran a las mujeres y niñas durante su periodo menstrual a pequeñas casetas apartadas. Muchas de ellas nunca han escuchado hablar sobre la menstruación antes de tenerla.
Según la Unicef, 1 de cada 10 niñas en África faltan a clase 1 semana durante el mes, a causa de su periodo menstrual, haciendo que sus padres terminen por retirarlas de la escuela porque piensan que no rinden lo suficiente.
En algunos países, el acceso a un paquete de toallas higiénicas es un lujo, pues puede costar lo mismo que un día de trabajo de una persona que gana el salario mínimo, esto hace que para un número elevado de niñas en el mundo acceder a ellas sea imposible y por ende deban usar trapos e incluso hasta paja.
BE GIRL
Con la idea de devolverles la dignidad en el tema de la menstruación y evitar que se ausenten o se retiren de la escuela, Diana Sierra junto a su socio ecuatoriano Pablo Freund trabajaron para crear un prototipo de toalla higiénica con tela de sombrilla y un mosquitero, con una durabilidad de un año.
Con la prueba piloto, comenzó a recolectar testimonios y opiniones de las niñas que eran favorecidas con el nuevo producto. Uno de ellos le haría trabajar para mejorarlo e igualmente le daría el nombre a la marca. “Alguien en alguna parte está pensado en mí y me quiere. Me siento orgullosa de ser niña (be girl)”.
Con los años mejoró el primer prototipo, y creó otro, la misma toalla higiénica solo que esta vez en forma de calzón reutilizable, pues se dió cuenta que en muchos lugares las niñas no cuentan ni siquiera con calzones para poder utilizar la toalla higiénica.
En la actualidad Be Girl tiene presencia en 13 países. Su distribución va en aumento gracias a que varias ONG’s compran sus productos para repartirlos en diferentes países con sus programas de ayudas sociales.
ESTUDIAR INGLÉS EN MEDELLÍN PUEDE SER EL INICIO DE ALGO GRANDE
Diana dice que gran parte de su éxito y de lo que ha logrado ha sido gracias a sus estudios. Ahora está radicada en Estados Unidos y desde allí dirige varios proyectos de diseño social. Para ella la educación es vital para lograr cambios.
Pensar que estudiar inglés en Medellín puede ser el inicio de grandes cosas, ahora no suena tan loco, pues esto unido a otros conocimientos en otras áreas pueden ser la mezcla perfecta para transformar cosas y mejorar la vida de muchas personas en el mundo.
