El cerebro de un bilingüe no es igual, ni a nivel fisiológico ni a nivel funcional, al de aquellos que solo hablan en su lengua nativa. Habilidades como la creatividad, la fluidez verbal y la capacidad de expresar las mismas emociones y sensaciones de maneras distintas configuran algunos de los beneficios de aprender varias lenguas.
Desde esta vía, hablar más de una lengua hace que el cerebro trabaje de una forma creativa. Según investigaciones, en este proceso se activan áreas neuronales y aumenta la densidad de la materia blanca, encargada de mejorar la velocidad y la transmisión de las señales eléctricas de los nervios.
Lo anterior en la práctica es traducido en mayor capacidad de atención y concentración, resolución de problemas y de memoria y la protección contra el deterioro cognitivo provocado por el envejecimiento o por una lesión corporal.
He aquí una de las grandes ventajas de estudiar inglés en Medellín. Aprender un idioma alterno a la lengua materna tal vez no te califique como una persona más inteligente, pero sí te proporciona variedad de beneficios a corto, mediano y largo plazo. La explicación radica en que el uso de dos lenguas exige procesos mentales que modifican el cerebro y lo dirigen a la actividad cognitiva.
Según César Ávila, catedrático de psicología básica de la Universitat Jaume I de Castellón, “se ha comprobado que las personas bilingües y monolingües utilizan partes diferentes del cerebro para cambiar de tarea cognitiva: mientras que los bilingües usan la misma área cerebral para cambiar de lengua y controlar el idioma que hablan (el frontal inferior izquierdo o área de Broca y los ganglios basales), los monolingües tienen una menor participación de estas zonas y un mayor control de estas funciones desde áreas homólogas del hemisferio derecho”.
HABILIDADES DE LOS BILINGÜES
Las habilidades de quienes hablan varios idiomas no se determinan por el qué tan bien o mal los usen, sino por el nivel de exposición al entorno que los obliga a comunicarse. Si quieres ser bilingüe estudiar inglés en Medellín es una buenísima opción para aprender y estar inmerso en los entornos.
Asimismo, Yosef Grodzinsky, especialista en investigación neurolingüística, explicó hace algún tiempo en La Vanguardia que “aunque te equivoques o no entiendas bien un idioma, si lo intentas hablar el ejercicio es igual de efectivo porque se apaga y enciende el mecanismo de un idioma u otro”. Es decir, a pesar de que el uso de la segunda lengua no sea constante, el cerebro del bilingüe activa ambos idiomas.