Estar inmerso en el lenguaje que se está aprendiendo es lo más deseable. Y la inmersión significa una vivencia cultural. Hacer un curso de francés en Medellín o en cualquier lugar de Colombia demanda una experiencia tangible con el idioma. Es difícil obviamente por la distancia geográfica, pero no imposible.
La navidad y su espíritu. posiblemente nos une con las otras culturas del mundo, debido a que todos la celebramos de manera similar. Tanto la cultura norteamericana como la europea y la latina vive de manera parecida la navidad. Con esto, el tema de la inmersión cultural cuando se hace un curso de francés en Medellín ya no es un problema.
¿Por qué? La razón es que en todo lugar el símbolo de la navidad es el mismo: luces y unidad. Y el mundo por estos últimos días del año está lleno de eso. Aquí lo que hay que hacer en términos de practicar el francés es vivir la navidad en Medellín como si fuera en Estrasburgo.
Bien, miremos a la ciudad francesa de Estrasburgo cómo celebra la época de la navidad. Este territorio francés es para muchos la capital de la navidad. Ubicada en el extremo nororiental de francia, la ciudad se viste de luces, de fiesta y de una tradición cultural declarada como patrimonio simbólico de la humanidad por la UNESCO.
Desde 1570 en Estrasburgo se celebra el Mercado de la Navidad más bello del mundo y más antiguo de Francia. Allí se venden artículos de decoración navideña como cerámicas, telas, joyas de vidrio, juguetes artesanales. También elementos para reparar recetas, pastelería, cervezas y vino.
Son muchos mercados navideños que se instalan en Estrasburgo por esta época, pero el más importante es el mercado tradicional. Es como una fiesta comunitaria donde se congregan poblaciones de distintas cercanías.
Se dice que los visitantes al Mercado de la Navidad ascienden hasta más del millón de personas. Cada año hay un país invitado y el comienzo de todo se da unos meses antes de diciembre. Son cerca de 5 semanas de fiesta.
En Estrasburgo se inspira la navidad en todo. Las calles están inundadas de luces de colores y formas. Las casas tienen sobre las paredes, los balcones y hasta los techos enredaderas de luces. Y un lugar llamado la Plaza Kleber hay un enorme árbol de navidad que cada año brilla desde la base hasta la copa. En estrasburgo no se escatima un espacio vacío para llenarlo de decoraciones hasta crear formas.
Es más o menos lo mismo de Medellín, los alumbrados públicos en las calles y en las casas de cada barrio. La fiesta con la familia, las novenas al Niño Jesús y el espíritu de miles de personas saliendo a las calles a mirar las luces y a comprar regalos.
Sin duda que nos parecemos en la forma de celebrar la navidad aunque seamos de culturas muy diferentes. Ahora el truco para practicar el idioma francés es vivir el fin de año pensando el idioma. Vivenciar que lo que se ve y lo que se hace en ideas francófonas es el regalo que provee la lengua, disponible para los osados que quieran vivirla.
Practicar en navidad es un gran acto para no desconectarse del curso de francés en Medellín que se esté haciendo. Los videos y la música ayuda a ambientar la práctica.Todo lo que hay que hacer es tener mentalidad de pensarlo y vivirlo.
Gracias por leer esta entrada del Blog del Centro de Idiomas Blendex.
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