Cuando estamos leyendo un artículo científico publicado en español, después del título nos encontramos con el abstract: un resumen de la publicación hecho en inglés. ¿Por qué debe traducirse?
Desde el Medioevo hasta finales del siglo XVII, el latín fue el idioma de la ciencia. Un ejemplo fue el famoso “Sidereus Nuncius”: primer tratado científico basado en observaciones astronómicas hechas con un telescopio; allí Galileo notificaba el descubrimiento de las lunas de Júpiter. Todo empezó a cambiar cuando científicos como Newton y el mismo Galileo, decidieron publicar sus resultados en latín y en su lengua nativa, con el objetivo de ganar más lectores y desafiar a la Iglesia Católica.
Ya para el “siglo de las luces”, se empezaron a posicionar otras lenguas como el alemán y el francés, relegándose el latín a pocas disciplinas. A principios del siglo XX el sistema era: un tercio de publicaciones en francés, otro tercio en alemán y el otro en inglés.
¿CÓMO LLEGÓ EL INGLÉS A OCUPAR EL PRIMER LUGAR?
Su adopción como lengua universal en las ciencias, es debida en parte a factores económicos y políticos, los cuales favorecieron al inglés, por encima de otras lenguas.
El primer golpe fue la primera guerra mundial, que tuvo dos grandes consecuencias: un boicot de los científicos belgas, franceses y británicos contra los austriacos y alemanes, y el impedimento para que participaran de conferencias y publicaciones en las revistas de Europa.
En ese momento histórico se establecieron las organizaciones internacionales que gobiernan la ciencia, como la Unión Internacional de Química Aplicada (IUPAC) fundada en 1919. Esas instituciones empezaron a utilizar el inglés y el francés, dejando por fuera el alemán.
¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DEL INGLÉS EN LA CIENCIA?
El 98% de los resultados científicos que se publican en la actualidad están en inglés, independientemente de país en el que se produce la investigación. Es imprescindible leer y escribir en la lengua de Dickens, cuando se desea entrar en el mundo de la ciencia.
La mayoría de las revistas científicas, publican sus artículos en inglés. El nivel de impacto de un artículo, determina el posicionamiento de un investigador en el mundo de la ciencia; un escrito científico es importante, dependiendo de las veces que sea citado en otros trabajos académicos.
Es importante destacar que si bien el inglés es primordial para darse a conocer en el mundo de la ciencia, hay otras lenguas que dominan ciertas disciplinas. Por ejemplo, en ruso y en chino, se publican investigaciones en los campos de la física, las ingenierías y ciencias materiales. Por otro lado, en holandés, francés, italiano, portugués y español, tienden a publicarse resultados relacionados con las humanas, como las de la salud, las sociales, la psicología, las artes y las humanidades.
No sabemos si en el futuro la ciencia hable otro idioma, sólo existe la seguridad de que en el presente el inglés domina, y para los jóvenes que aprenden inglés en Medellín esta debe ser una gran motivación, pues con su segunda lengua, se le abrirán las puertas al conocimiento y a la participación científica.